En la primera entrada de este diario de aprendizaje se hizo una breve referencia a Kathrine Switzer por ser una mujer fundamental en la historia del atletismo femenino, lo cual se centra tanto en mi ámbito más personal como amante del atletismo como en mi ámbito de trabajo en el Consejo Superior de Deportes. Pero su historia y su contribución a la igualdad entre mujeres y hombres merece más que un simple párrafo.
La misma mujer. El mismo acto. 50 años de diferencia
Kathrine Virginia Switzer es una mujer de nacionalidad estadounidense, aunque nacida en Amberg (Alemania) poco después de que terminase la Segunda Guerra Mundial, concretamente el 5 de enero de 1947.
Se ha dedicado profesionalmente a la literatura como escritora, a la televisión como comentarista y al atletismo como atleta. Pero más allá de su vida profesional destaca por un hecho que protagonizó cuando tenía 20 años: ser la primera mujer en correr un maratón con dorsal. Lo hizo en Boston el 19 de abril de 1967, un día que a la larga se terminaría convertiendo en uno de los días más importantes de la historia del atletismo y del deporte, femenino.
Y es que en esa época la maratón era un espacio, como muchos otros, reservado exclusivamente a los hombres. En este contexto, la joven de 20 años Kathy decidió ponerse un chándal y unas zapatillas y participar en la maratón de Boston. Evidentemente tuvo que acometer cierto "truco" (llamémoslo así) para poder hacerlo, teniendo que inscribirse a la prueba sin utilizar su nombre real, puesto que hubiera sido una primera barrera que impediría su participación en la prueba.
Bajo el nombre de KV Switzer pasó despercibida hasta el momento en que se dio el pistoletazo de salida. Fue en ese momento cuando Jock Semple, uno de los organizadores de la maratón, fue a detenerla por el simple hecho de ser mujer. Por suerte, y por la ayuda de su novio, su entrenador y otros corredores del maratón, consiguió llegar a la meta escoltada por ellos, convirtiéndose en la primera mujer de la historia en terminar la mítica distancia de forma oficial y con un dorsal en la camiseta.